Segunda jornada del festival, dedicada por mi parte a las secciones Gran Angular y Géneros mutantes. En el día de ayer ha habido de todo, una película buena, otra sencillamente excelente y una pequeña decepción. 
“Ixcanul” es la opera prima del director guatemalteco Jairo Bustamante. Se trata de una obra que nos traslada a un lugar varado en el tiempo y en el espacio, un poblado en la ladera de un volcán en el que se vive como hace 100 años y se piensa como hace 300. En dicho poblado vive una joven llamada María junto a sus padres, trabajando las tierras de su futuro marido. Sin embargo María quiere ver más allá de ese volcán que domina toda su vida, quiere saber que hay más allá y por ello planea escaparse con Pepe, otro joven jornalero que quiere ser su pareja.
La película está narrada con sencillez, casi como si fuera un documental sobre la vida de esta gente anclada en un pasado en el que siguen creyendo que el volcán es un Dios que controla sus vidas y que practican costumbres absolutamente fuera de este tiempo. La cámara se mantiene fija en la gran mayoría de las escenas,como si fuera un simple testigo de lo que sucede a su alrededor y dando un tinte muy naturalista al film.
Es precisamente la sencillez y naturalidad del film su mayor baza, lo que le hace atrayente a ojos de un espectador que se ve inmerso en la vida de esta joven, la cual no se conforma con un destino que parece tener marcado a fuego y que no parece tener ni siquiera puerta por la que poder escapar.
En definitiva, una buena película, sin grandes alardes técnicos y que podrá volver a verse el Sábado 28 a las 22.15 en la Sala 1 de los Cines Centro.
Juntar en una misma obra cinematográfica a Lorca, una directora de talento como Paula Ortiz y la música de Shigeri Umebayashi sólo podía traer buenos resultados. Sin embargo, el film “La novia”, adaptación de la obra “Bodas de sangre” del genial escritor granadino, ha superado todas mis expectativas, las cuales eran bastante altas antes de acudir a verla.
Hacer una película con un texto de Federico García Lorca ya te da mucho hecho, sus excepcionales palabras puestas en una pantalla ya sería motivo suficiente para emocionar al espectador más frío. Pero si además se añade al texto una directora obsesionada por la belleza visual de lo que plasma en pantalla, unas actrices apasionadas y un compositor de bandas sonoras hipnóticas nos encontramos frente a una película simplemente sobresaliente.
“La novia” es una mujer (Inma Cuesta) atrapada entre dos hombres, entre la seguridad y la pasión, entre un grifo que le sacia la sed y un torrente que la lleva a territorios inexplorados. La pasión se transmite en cada fotograma de la película, el amor, pero también el odio, la venganza, todo llevado al extremo del lirismo y la belleza plástica.
Se nota la influencia en la directora aragonesa del cineasta Won Kar-Wai, especialmente de sus obras “Deseando amar” (“In the mood for love”, 2000) y “2046” (2004), películas cuya banda sonora está compuesta, al igual que en “La novia”, por Shigeri Umebayashi. No obstante, Paula Ortiz traslada el universo del director asiático a la cultura andaluza y el resultado no puede ser mejor.
Técnicamente la película es sobresaliente, tanto el montaje, como la puesta en escena, como el uso de una cámara que se mueve suavemente, de forma sensual, excepto en la escena inicial y final, en la que parece estar movida por las fuertes ráfagas de viento que se muestran en dichas escenas, o casi como una virgen de la Semana Santa andaluza.
Si os queréis sumergir en una obra cinematográfica de una belleza que duele y te hace llorar de emoción por todo lo que transmite, tenéis la oportunidad de acudir a otro pase el próximo martes 24 a las 17.00 en Gijón Sur.
Tras la emoción vino la decepción con “The salvation”, western danés perteneciente al ciclo Géneros Mutantes. Nos narra una doble historia de venganza en la que un granjero Danés (Mads Mikkelsen) tras ver como su mujer e hijo son asesinados por un desconocido, lo mata a sangre fría desatando las iras del cacique local, ya que el desconocido era en realidad su hermano que acababa de salir de la cárcel.
“The salvation” es una película que basa todo su apuesta en mostrar de forma continua una violencia desmedida, pero que carece de una historia original y atrayente, con unos personajes sin ninguna profundidad y una fotografía demasiado saturada que da al film un aspecto más próximo a un videojuego.
La mayor y casi única virtud del film es la forma como están rodados los sucesivos tiroteos que se nos muestran. Se trata de escenas con una buena mezcla de espectacularidad y realismo. También es destacable el uso del sonido, bastante mejor que un uso de la imagen, con demasiados trucos fotográficos que hace que se alternen secuencias en que la imagen se nos muestra muy real y otras (especialmente las escenas nocturnas) en que el realismo es nulo, por el uso y abuso del ordenador en el tratamiento de la misma.
Tras el espléndido western austriaco titulado “The dark valley” (2013, Andreas Prochaska) visto el año pasado en este festival, “The salvation” no continúa la línea de aquel y se queda en una película de acción sin más interés que disfrutar de una ensalada de tiros. Para los que tengan interés en verla, se podrá volver a ver el próximo jueves 26 a las 17.00 horas en la Sala 4 de los Cines Centro.
Gabriel Menéndez
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