No me prodigo en este blog en el género de la entrevista, pero se me ofreció este pasado Festival Internacional de Cine de Gijón poder charlar con la directora belga Laura Wandell y no quise desaprovechar la ocasión. Con su ópera prima “Un pequeño mundo” (“Un monde”, 2021) ganó el premio Fipresci de la sección Un certain Regard del Festival de Cannes y el premio a la mejor ópera prima en el Festival de cine de Londres. En este 2025 nos presenta “Por el bien de Adam” (“L’intéret d’Adam”) una película con algunas similitudes a “Un pequeño mundo”, pero con un estilo narrativo más maduro y definido.
Lo primero que le quise destacar a Laura de su nueva película es que, al igual que en la primera, la cámara sigue todo el rato a un mismo personaje, pero, en esta ocasión, no se produce una pérdida de la perspectiva de lo que ocurre alrededor de dicho personaje (la jefa de enfermeras), como sí ocurría en algunas escenas de su ópera prima. Su respuesta fue que, en efecto, se quiso centrar en ese personaje, en vez de en el niño, o su madre, para así poder mostrar todo lo que ocurre en el hospital, ya que Lucy se mueve todo el rato por las diferentes estancias del mismo. Además, Lucy es el hilo conductor de todo lo que sucede en el hospital, por eso es importante que el espectador pueda ver lo que pasa alrededor de ella.
Para recabar información, estuvo en un hospital haciéndose pasar por una ayudante de enfermería, con el conocimiento de la dirección del mismo. Allí pudo ver la complejidad del trabajo que realizan, lo cual quiso que quedara muy reflejado en la película. Así mismo, al escribir el guion vio que era muy difícil encontrar un equilibrio entre todos los casos que sucedían en el hospital.
A continuación quise recalcar el fuerte contenido social y su manera muy directa, sin florituras, de narrar dichas historias y le pregunté si va a seguir por ese mismo camino en el futuro, a lo que me respondió que su intención próximamente es cambiar de estilo y ver, como un reto, si es capaz de hacer un film totalmente distinto a lo que ha hecho hasta ahora.
Otro de los aspectos que quiso remarcar durante la conversación fue el hecho de que los personajes son muy reales, con sus defectos y virtudes. Eso es algo que trabajó mucho en ello, porque quería que el espectador pudiera empatizar con ellos. Así mismo, me confirmó que el hecho de que el niño (Adam) y la madre (Rebecca) tengan nombre bíblicos fue algo intencionado. El niño es el futuro, el hombre del mañana y tenemos que protegerlo en interés de la propia humanidad.
Para finalizar la conversación Laura me comentó que está escribiendo otro guion para una nueva película, la cual quiere que tenga vida propia, que no sea algo estático, sino que vaya evolucionando. Desde luego espero con gran interés ese nuevo trabajo de Laura Wandell, el cual deseo que tenga tanta calidad como sus dos primeros largometrajes. Fue un placer compartir tiempo y espacio con alguien tan inteligente y con tanto talento como esta directora belga, a quien esperamos volver a ver por Gijón en un futuro no muy lejano.
Gabriel Menéndez Piñera
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