Puede ser un poco exagerado decir que haya un antes y un después de “La isla mínima” en el cine español, pero la calidad de la película junto a las circunstancias actuales hacen que podamos considerar tal posibilidad. Respecto al primer aspecto, se puede decir que pocas (o casi ninguna) películas españolas han puesto tan de acuerdo a crítica y público. Respecto al segundo, el 2014 fue el año de mayor número de espectadores y de cuota de pantalla del cine español, eso significa que (¡por fin!) el público de este país le ha perdido el miedo al cine patrio. Era hora de que la mayoría del pueblo español eliminase esos prejuicios desorbitados que existían sobre nuestro cine y que tanto daño le han hecho en los últimos años.
“La isla mínima” no es la mejor película española...
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