En la cuarta jornada del festival llegó el turno de las historias basadas en un hecho real. De las tres películas que pude ver ayer, dos de ellas nos cuentan historias sobrecogedoras apoyadas por unas interpretaciones que solo puedo calificar de geniales, plenas de talento y naturalidad. Las dos películas a las que me refiero son: “Life feels good”, perteneciente a la sección oficial y “Hope” que participa en Rellumes. También dentro de Rellumes pude ver “Court”, película india sobre un estrambótico juicio celebrado contra un cantautor local.
No se por donde empezar a la hora de hablar de la película polaca “Life feels good”, no se como expresar la sensación que me produjo esta maravillosa película plena de aciertos y sensibilidad. Empezaré por el argumento: Mateusz (David Ogrodnik) es un niño paralítico mental al que los médicos han condenado a ser un vegetal toda su vida. Pero el cerebro de Mateusz piensa, razona, ama, quiere comunicarse y sin embargo su cuerpo no le deja hacerlo. A través de los pensamientos del niño y posterior adulto, atravesamos 20 años de su vida con él, sentimos su soledad, amamos a las muchachas que le gustan y sufrimos su dolor.
Si por algo es necesario festivales como el de Gijón, es por hacernos llegar películas como ésta, que deberían ser de obligado visionado para todo el mundo. No sólo por sus valores artísticos si no por como hace que veamos de otra manera a estas personas enfermas de por vida y que viven un eterno invierno de soledad.
Los dos actores que interpretan a Mateusz realizan un trabajo increible en especial David Ogrodnik, en su etapa adulta, que realmente te deja sin palabras. No puedo entender como llega a manifestar tanta emoción, ternura, curiosidad perpetua, sin decir una sóla palabra, es algo que se me escapa y que fue una de las razones que saliera de la sala absolutamente emocionado como lo estoy ahora al escribir estas líneas.
No quiero dejar de hablar del director de esta maravilla, Marcel Pieprzyca consigue el equilibrio necesario para que una historia tan dura como ésta se pueda disfrutar sin caer en ningún momento en el dramatismo excesivo, que sería lo más fácil. Así mismo el film se compone de planos fijos en la mayoría de las escenas como si estuviésemos sentados al lado de Mateusz intentando comprender lo que hace con sus movimientos espasmódicos.
No me gusta imponer mis criterios pero considero que si alguien tiene la oportunidad hoy de ver esta película en su reposición en la Sala 5 de los CInes Centro a las 22.30 y no lo hace estará cometiendo un grave error. No se lo que pasaría ayer en su presentación en el Jovellanos por la noche, pero en el pase de prensa el silencio que se hizo en la sala al acabar la proyección fue atronador.
Tras la emoción de “Life feels good” llegó otra película sobrecogedora; la coreana “Hope” nos cuenta como la niña de 8 años que da título a la película es atacada y violada un día en su camino al colegio. A partir de entonces se nos muestra el durísimo camino que tienen que recorrer tanto la niña como sus padres para intentar poner en orden de nuevo sus vidas, las cuales nunca volverán a ser las mismas.
Si en la anterior película había salido maravillado de las interpretaciones actorales, en este caso me ocurrió lo mismo con la niña protagonista la cual logra un milagro en la pantalla con su actuación, de un realismo y sensibilidad increible para alguien tan joven. En este caso, todos los actores y actrices que la acompañan están a gran nivel, pero la niña sobresale por encima de todos ellos.
El director Lee Joon-Ik consigue crear un ritmo muy vivo a la película, manteniendo el interés del espectador en las más de dos horas de duración y transmite mucho realismo en la narración de unos hechos tan trágicos, sin caer en el melodrama durante casi toda la película. Unicamente al final de la misma se produce una caída hacia el drama que estropea un poco la nota final de esta magnífica obra.
Otra película basada en hechos reales que me gustaría que viese la mayor cantidad de gente posible. Otra película importante de esta edición del festival que poco a poco va soltando sus perlas para nuestro disfrute. ¡Qué siga la fiesta!.
La tercera película del día también participa en la sección Rellumes y se trata de “Court”, película india del director Chaitanga Tamhane. En ella se nos cuenta otra historia real, en este caso la de un cantautor que fue acusado de incitar al suicidio a un trabajador con una de sus canciones. Esta anécdota es usada por el director para mostrarnos la vida de las personas implicadas en el juicio y emitir a su vez una crítica tanto al sistema judicial como al sistema de castas aún imperante en la India.
Tras el despliegue emocional de las dos películas anteriores, esta está rodada de una forma mucho más áspera, más seca. No se implica en el sufrimiento del acusado, al que apenas se le muestra durante el film, si no que se limita a mostrarnos como viven el día a día tanto su abogado, como la fiscal y el juez encargados del juicio. Juicio que se demora una y otra vez por los más peregrinos motivos y que hace que la salud del acusado se vaya deteriorando durante su injusta estancia en la cárcel.
Técnicamente el director plantea la película a base de largos planos con la cámara fija tanto en la corte en la que se celebra el juicio como en las diferentes localizaciones que se usan a lo largo de la película, de tal modo que a veces incluso la acción queda fuera del campo de la cámara, la cual, al igual que la justicia, permanece impasible sin moverse de su sitio.
Una película, en definitiva, muy interesante, originalmente realizada y con un transfondo crítico de la sociedad India siempre necesario. Se proyecta de nuevo el próximo Sábado 29 en la Sala 5 de los Cines Centro a las 17.00 horas.
Gabriel Menéndez
¡Vaya tres para ver el mismo día! “Life feels good”, “Hope” y “Court” fueron tres de mis películas favoritas de esta edición del Festival. Coincido contigo en tu valoración de las mismas.
En el caso de la primera, te diré que yo soy voluntario desde hace 15 años en un centro para personas con parálisis cerebral, así que te puedes imaginar cómo me emocionó, derramé unas cuantas lágrimas viéndola. De las que vi de la Sección Oficial fue mi favorita y la que me hubiera gustado que ganara. Es un film sencillamente prodigioso.
Viendo “Hope” también derramé unas cuantas lágrimas, aunque afortunadamente no me ha tocado vivir de cerca nada parecido. Mira que me parecía una historia difícil de contar, porque se prestaba a caer en excesos dramáticos y sensibleros, pero lo cierto es que consigue mantener un equilibrio casi perfecto en el tono, aunque la escena del juicio es cierto que se les va algo de las manos.
Luego “Court” es totalmente distinta, una película como dices nada emocional pero que me pareció inquietante y perturbadora, con unas cuantas cargas de profundidad. La forma de contar la historia es poco usual y a mí me convenció. Yo me quedé al coloquio con el director y guionista Chaitanya Tamhane, y fue realmente interesante. Comentó que en la India está terminantemente prohibido rodar o sacar fotos en los tribunales, y que el equipo de dirección artística se pasó horas yendo a juicios y haciendo dibujitos a escondidas para poder después reproducir en decorados un tribunal de primera instancia de forma realista. A otra pregunta, Chaitanya Tamhane contestó que no hay nada de improvisación, que el guión estaba completamente terminado antes de empezar a rodar. También nos contó que el film todavía no ha conseguido estrenarse en la India.