Ayer lunes pude disfrutar de dos películas de la Sección Oficial, “Hotel Europa” (Danis Tanovic) y “Le ciel attendra” (Marie-Castille Mention-Schaar) y una película de la sección Rellumes, “La mecanique de l’ombre” (Thomas Kruithof). En general buen nivel de todos los films, aunque no llega ninguno a la excelencia, quizás la que más se acerque a este término sea “Hotel Europa”.
Comencé el día precisamente con esta coproducción entre Francia y Bosnia-Herzegovina. En ella se nos muestra los entresijos del gran Hotel Europa en Sarajevo, el día en que se conmemora el centenario del asesinato del Archiduque Francisco Fernando. Por ello, el hotel está lleno, incluyendo un huesped ilustre que está especialmente protegido. Sin embargo en el interior del hotel se prepara una huelga ya que los trabajadores llevan dos meses sin cobrar y el gerente del hotel hará todo lo posible para evitar el plante laboral en un día tan especial que puede salvar la maltrecha economía del establecimiento.
En un principio, el argumento puede recordarnos a aquella película del Hollywood dorado que también nos hablaba de un hotel de lujo y sus huespedes y trabajadores. Me refiero a “Gran Hotel” (“Grand Hotel”, Edmund Goulding), ganadora del Oscar a la mejor película en 1931. Sin embargo “Hotel Europa” es en realidad una representación alegórica de una Europa que pretenden vendernos como una unidad y que siempre ha sido (y será) una amalgama de diferentes pueblos con odios milenarios casi imposibles de condonar.
De forma brillante Danis Tanovic nos presenta una Europa dominada por gente en la sombra, multinacionales y partidos políticos, en la que las cabezas visibles son simples marionetas al servicio de oscuros intereses. Mientras eso sucede el populacho se divide entre los que defienden sus propios intereses, los que creen dar fe de lo que sucede sin ser conscientes de la verdadera realidad y los que pretenden ser incluidos en el sistema sin conseguirlo. Todo ello por medio de una cámara que sigue y persigue por entre las diferentes estancias del hotel a los protagonistas de una función de la que todos somos actores (sin frase, eso sí).
Inteligente, valiente y sin pelos en la lengua, “Hotel Europa” es desde ya, una de mis favoritas de esta edición del FICX.
La segunda película del día correspondiente a la Sección Ofcial fue la francesa “Le ciel attendra”, la cual es también la segunda película de dicha sección que nos habla del reclutamiento de jóvenes europeas por parte de los movimientos radicales islámicos. En esta ocasión se nos habla de como muchas jóvenes francesas se acercan de manera paulatina al Islam y posteriormente a las organizaciones radicales que las acaban llevando a Siria o a otros países para formar parte de su lucha armada.
Centrada en el caso particular de dos jóvenes muy diferentes Sonia y Melanie, la película nos muestra tanto el proceso de radicalización de las jóvenes, como el sufrimiento de sus padres al no entender porque sus hijas de repente se han transformado en extrañas que odian a la sociedad occidental y todo lo que les rodea.
Rodada de forma muy correcta y con muy buenas interpretaciones el film cae en el error de ponerse en todo momento de parte de las instituciones francesas, como si la película fuese un spot del gobierno para intentar educar a sus ciudadanos. Me refiero sobre todo a que en ningún momento se expone como razón primordial para que las jóvenes sean presas fáciles de los yihadistas el hecho de que la sociedad occidental está en plena decadencia, que los adolescentes ven a sus padres en el paro, divorciados, con enormes problemas y no ven ningún futuro para ellos en esta sociedad que, como escribí hace unos párrafos, está dirigida y dominada por las grandes corporaciones y los grandes partidos políticos.
Salvando este detalle, que no carece de importancia, el film tiene la suficiente calidad e información como para poder disfrutarlo, lo cual se puede volver a hacer esta noche a las 22.30 en la Sala 5 de los Cines Centro.
Acabé la jornada con otra película francesa (nunca son suficientes) en coproducción con Bélgica. Se trata de “La mécanique de l’ombre”, el primer largometraje de su director Thomas Kruithof. Se trata de un thriller muy entretenido, con aroma a Hitchcock pero al que le falta algo de enjundia para destacar entre las películas de este festival.
François Cluzet es Duval, cincuentón en paro al que le hacen una oferta de trabajo muy peculiar consistente en transcribir unas grabaciones a través de una máquina de escribir en un piso. Un día una de las grabaciones que tiene que transcribir incluye el asesinato de un supuesto mediador de unos secuestradores que mantienen retenidos en Mauritania a tres ingenieros franceses. A partir de ese momento su vida se transformará en una película de espías de la que él se convierte en la marioneta principal al estilo del Cary Grant de “Con la muerte en los talones” (“Nort by northwest” 1959, Alfred Hitchcock).
Lo primero que quiero comentar es que se trata de una cinta muy entretenida, que genera mucha tensión al espectador y que François Cluzet sigue siendo uno de los mejores actores del cine europeo, a pesar de que hace tiempo que quedaron atrás sus mejores trabajos en la pantalla. Con todo ello expreso mi idea de que la película se deja ver con extrema facilidad y desde luego no aburre en ningún momento.
Sin embargo se trata de un thriller muy convencional en el que todo parece haber sido visto con anterioridad. El guión escrito por el propio director y Yann Gozlan (autor de la muy meritoria “El hombre perfecto” (“Un homme ideal” 2015) tiene ritmo y fuerza, pero le falta originalidad y profundidad en los personajes y la trama. Todo queda muy a la vista demasiado pronto al estilo más del cine americano que al que nos acostumbra el cine europeo.
Gabriel Menéndez
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