De nuevo la jornada de ayer estuvo dedicada por completo a la Sección Oficial con dos películas de calidad como fueron “Aferim!” (Radu Jude) y “Masaan” (Neeraj Ghaywan). Si por algo se caracteriza este año las películas presentadas hasta ahora a concurso es por su clasicismo formal e incluso temático y en el caso de las películas de ayer no hubo cambios. La rumana “Aferín!” recurre a la estética y los caminos del western, mientras que la india “Masaan” nos recuerda poderosamente a los excelentes melodramas que salieron de Hollywood la primera mitad del pasado siglo.
El cine rumano se ha caracterizado los últimos años por un cine social, realista, duro y de mucha calidad. Sin embargo de allí nos llega a este festival una cinta sensiblemente distinta a lo visto en los últimos años procedente de Rumanía. “Aferim!” nos narra las peripecias de un alguacil y su hijo que, en 1835, recorren Valaquia en persecución de un gitano que ha tenido relaciones con la mujer del cacique local.
La película deviene entre encuentros con curiosos personajes y situaciones variopintas convirtiéndose casi en un estudio antropológico de la Rumanía del Siglo XIX. El lenguaje popular y sus dichos, las opiniones sobre los diferentes pueblos de Europa, el racismo, la misoginia, la crueldad, todo tiene cabida en este retrato costumbrista que recuerda a la novela picaresca de nuestro país.
Si algo llama la atención de este film es el contraste entre lo que nos narra y la forma en que está representado en la pantalla. La película contiene una constante verborrea a cargo del alguacil y sus contertulios, los cuales se entregan a las opiniones más variopintas sobre todos los temas posibles. Sin embargo, Radu Jude nos muestra todas estas situaciones de una manera sencilla, al estilo del western más clásico colocando la cámara en el camino de los perseguidores como si fuera un inocuo pastor que se queda observando el caminar de los mismos. En esta ocasión los montes del desierto de Arizona son sustituidos por las montañas rumanas, pero uno no puede menos que acordarse de Monument Valley durante la proyección del film.
Quizás el principal problema de este film sea su falta de emoción, se queda únicamente como una obra bien dirigida, pero en la que su contenido temático no conlleva el suficiente interés para que el espectador se conmueva con las bellas tomas en blanco y negro que nos regala a lo largo del mismo. Podrá verse nuevamente hoy miércoles en la Sala 5 de los Cines Centro a las 20.00 horas.
Pensar en un cine proveniente de la India en el que el tema principal sea el realismo social parecía harto improbable, dado su carencia por las películas basadas en el lujo, el cante y el baile. Sin embargo el director Neeraj Ghaywan nos trae en su opera prima una bonita historia en la que se entremezcla el melodrama con la lucha que sostiene la juventud de dicho país por transformar una sociedad demasiado anclada en el pasado y en unas costumbres tremendamente arcaicas.
“Masaan” nos habla de dos jóvenes atrapados por esas costumbres, Devi es una bella joven que tras ser sorprendida con su reciente novio en un hotel, éste se suicida poniendo a ella y a su padre en las codiciosas manos del jefe de policía, el cual los chantajea con la intención de evitar un juicio que acabaría con el honor de la joven estudiante. Por otra parte Dheepak es un joven perteneciente a una casta inferior que está enamorado de Shaalu, la cual pertenece a un estrato social superior. Dheepak luchará para superar las barreras sociales y conseguir conquistarla a ella y a su familia.
Lo primero que destaca en el film es el contraste generacional. Mientras los jóvenes quieren ser independientes, estudian y usan los móviles y las redes sociales para comunicarse entre ellos y relacionarse, sus padres continúan anclados en un pasado en el que el honor, las tradiciones, las supersticiones y las diferencias sociales permanecen grabadas en sus mentes.
El film está muy bien realizado, con una puesta en escena clásica pero efectiva, sin grandes alardes y dando preeminencia a un tono en general preciosista. Se echa de menos, como en el resto de la Sección Oficial hasta el momento un tono más arriesgado tanto formal como temáticamente, pero se trata de una muy buena película que gustará a la mayor parte del público que la vea. Para ello hay una nueva oportunidad esta noche a las 22.30 en la sala 5 de los Cines Centro.
Gabriel Menéndez Piñera
Dentro de la aspereza general de la peli rumana, muy interesante como ‘documental’, me encantó el momento de diversión en la taberna cuando un viejo se suelta a cantar una canción muy guapina