Segunda jornada del festival y primera decepción en la Sección Oficial con la hispano uruguaya “Migas de pan” (Manane Rodríguez), posteriormente el nivel de la sección más importante del festival aumentó ligeramente con la norteamericana “El nacimiento de una nación” (Nate Parker). Sin embargo, lo mejor del día vino en las secciones alternativas, tras una gozosa revisión de la historia del grupo asturiano Ilegales en el documental “Mi vida entre las hormigas” (Juan Moya, Chema Mera), que se pudo ver dentro de la sección Gran Angular Asturias, el día acabó de forma gloriosa con una maravillosa película: “La doncella” de Park Chan-Wook perteneciente a Gran Angular ficción.
“Migas de pan” es un film de denuncia de las torturas y vejaciones que sufrieron un grupo de mujeres detenidas por la dictadura uruguaya a finales de los años 70. En ella se nos cuenta sobre todas las demás historias la de Liliana, interpretada en las diferentes épocas que nos muestra el film por Justina Bustos y Cecilia Roth. Liliana es en la actualidad una fotógrafa que vive y trabaja en España, pero que la boda de su hijo hace que vuelva a su Uruguay natal durante unos días. Allí se reencontrará con algunas de las mujeres con las que compartió cautiverio y sufrimientos 30 años atrás.
La película tiene la virtud principal de denunciar unos hechos atroces y que deben ser conocidos por la mayor cantidad de gente posible. Hechos que además son mostrados en (casi) toda su dureza, con algunas escenas realmente sobrecogedoras. Sin embargo la parte técnica y artística del film no llega ni de lejos al nivel de poder de la historia que cuenta.
La labor de los actores es en general bastante pobre, a excepción de la siempre maravillosa Cecilia Roth, la cual por desgracia tiene menos protagonismo del esperado. Por otro lado, la labor como directora de Manane Rodríguez deja bastante que desear, ya que el film cuenta con unas cuantas escenas que parecen rodadas de forma atropellada y que no dan ninguna sensación de verosimilitud, ni ayudan a conectar con lo que sucede en la pantalla. Así mismo, la dirección es totalmente plana, sin ningún atisbo de calidad técnica ni en la puesta en escena, ni en los movimientos de cámara.
Recomendable únicamente para los que les gusten las historias potentes sin importarles el resto de aspectos cinematográficos que deben aparecer en una película, se podrá volver a ver hoy Lunes a las 19.45 en la Sala 5 de los Cines Centro.
La segunda película de la Sección Oficial del día de ayer fue “El nacimiento de una nación”, escrita, dirigida y protagonizada por Nate Parker. De nuevo otra película de denuncia, en este caso de los abusos que ejercían los blancos sobre sus esclavos negros en los estados sureños durante la primera mitad del siglo XIX.
En ella se nos cuenta la vida de Nat Turner, un esclavo negro que es utilizado por su amo como predicador para los miembros de su raza y, dirigiendo lo que les tiene que sermonear, asegurarse que éstos no se van a rebelar contra sus amos. Basada en un hecho real poco conocido la película tampoco se queda atrás, al igual que “Migas de pan”, a la hora de mostrar la barbarie y los abusos de poder de los dueños de las plantaciones.
Rodada al estilo clásico norteamericano, tiene algunas de sus virtudes y todos sus defectos. Las virtudes son una puesta en escena impecable, con algunas tomas realmente bellas y un ritmo ágil durante casi todo el metraje. Sin embargo el film, es demasiado efectista en todos sus aspectos y los cortes entre las escenas son bruscos y demasiado remarcados por efectos sonoros totalmente innecesarios.
Su mejor baza es su labor de denuncia, no sólo de los esclavistas, si no sobre todo de como el poder ha usado (y usa) a la fe y sus ministros para mantener bajo control a los pueblos subyugados tanto en América como en Europa. Algo de lo que poco se ha hablado y que debería tener una mayor divulgación. Se podrá volver a ver esta noche a las 22.30 en la Sala 5 de los Cines Centro.
Después de dos películas duras saltamos la barra (nunca mejor dicho) para hablar de “Mi vida entre las hormigas”, el documental que Juan Moya y Chema Mera han realizado para glosar la vida y obra de Jorge Martínez, cantante y líder de la banda asturiana Ilegales. Voy a ser muy escueto para destripar lo menos posible lo que el espectador se encuentra en este documental.
“Mi vida entre las hormigas” es como Jorge Martínez, directo y claro, te habla de cosas de las que no se suele hablar y te engancha desde el primer minuto en una vorágine de entrevistas, imágenes de archivo y anécdotas bizarras de las que no puedes escapar. Seas fan o no del grupo, te guste más o menos la música, este documental por una razón o por otra va a hacer que lo quieras ver hasta el final. Y por supuesto vas a sentir la necesidad imperiosa de volver a escuchar unas canciones, las cuales forman parte de la historia musical no sólo de Asturias, si no de toda España.
A veces lo mejor llega al final, como sucedió ayer en mi maratoniana sesión festivalera. Acabé el día (y muy tarde) con “La doncella” film coreano dirigido por Park Chan-Wook. En él se nos narra la historia de una joven contratada como doncella para atender a otra joven heredera, la cual vive aislada en una gran mansión a cargo de su tío, el cual pretende casarse con ella para heredar su fortuna.
Se trata de un film tremendamente bello, en el que las escenas fluyen constantemente de manera prodigiosa, con una suavidad casi etérea que te transporta a otro mundo y otra época al lado de dos bellísimas mujeres. El director coreano, consigue con este film su mejor obra hasta la fecha, ya que el trabajo técnico realizado en él es de un nivel altísimo durante todo el metraje, consiguiendo una obra casi redonda. Su único lastre es un guión con demasiados giros, que busca en demasía el elemento sorpresa sin dar ninguna opción al espectador a poder descubrir lo que está pasando debido a la información que se le oculta.
Con una estructura narrativa similar a “Los odiosos 8” (“The hateful eight” 2015, Quentin Tarantino) el film entretiene y maravilla a partes iguales. Además, de una forma muy sutil pero descarada consigue que las dos actrices protagonistas se conviertan en objeto de deseo de todo ser vivo que se encuentre en la sala de cine. Se puede volver a disfrutar de esta gran película el Sábado 26 a las 00.45 en la Sala 5 de los Cines Centro.
Gabriel Menéndez
discrepo completamente con la opinon del documental de ilegales. Un sonido deficiente, y el contenido carente de exactitud. 2 puntos de 10 !