Tercera jornada del FICX 2019 en la que pude disfrutar, dentro de la Sección Oficial, de una maravilla llamada “Matthias and Maxime” (Xavier Dolan) y, ya de noche, me colé en el Nueva York LGTB de la mano de “Port Authority” (Danielle Lessovitz), perteneciente a la Sección Rellumes.
No hace falta tener una historia grandilocuente entre las manos para hacer una enorme película. Eso es algo que los franceses nos llevan demostrando desde que el cine es tal y una nueva muestra de ello es “Matthias & Maxime”, la octava película, a sus 30 años, del genial director canadiense Xavier Dolan.
Matthias (Gabriel D’Almeida Freitas) y Maxime (el propio Xavier Dolan) son dos amigos de la infancia que siempre han mantenido una buena amistad. Un día en una reunión de amigos, se les pide que se besen como parte del rodaje de un cortometraje. Ese beso será el disparo de salida de toda una serie de dudas sobre la verdadera naturaleza de su relación. Dudas que habrá que resolver lo antes posible, ya que Maxime se marcha en dos semanas al continente Australiano a buscar trabajo.
Xavier Dolan vuelve a dar toda una lección de como crear escenas de una gran belleza cinematográfica sin excesivos alardes. Su talento a la hora de colocar la cámara y crear encuadres magníficos casi no tiene parangón en el cine actual. Así mismo, la laboriosa puesta en escena es de una calidad realmente excepcional y la música, como es habitual en sus películas, se integra perfectamente en la narración sin resultar nunca redundante.
Como único punto flaco diría que le sobran discusiones entre el grupo de amigos, los cuales parecen siempre incapaces de hablar como adultos que son, de tal forma que en algunas escenas se nos presentan casi como adolescentes sin criterio. Algo que contrasta con las numerosas referencias culturales con que nos obsequia el guión de la película, escrito como suele ser habitual por el mismo Xavier Dolan, quien también se encarga del montaje del film.
No me queda más que recomendar abiertamente esta obra, la cual posee más calidad cinematográfica en sus dos primeros minutos de metraje, que la suma total del 90% de los títulos que nos vienen del adorado Hollywood. Hay belleza en casi todos sus planos, pero yo me quedo con esa primera escena, que consiste únicamente en los dos personajes subiendo a un coche y emprendiendo juntos el recorrido hacia la reunión de amigos que desencadenará el resto de la historia.
Se podrá volver a ver hoy lunes 18 a las 19.30 en la Sala 10 de los cines Yelmo y el miércoles 20 a las 17.00 horas en la misma sala.
Port Authority es una estación de autobuses de Nueva York, pero también es el título del debut como directora de Danielle Lessovitz, la cual nos cuenta una historia de amor transgénero sin dejar atrás la crítica social respecto al trato que este tipo de personas reciben de los estamentos sociales y de sus componentes.
Paul (Fionn Whitehead) es un joven problemático que llega a Nueva York procedente de Pittsburgh. Duerme en un albergue y trabaja (por decirlo de alguna manera) desahuciando a inmigrantes que no pueden pagar el alquiler. Un día conoce a Wye (Leyna Bloom), la cual le introducirá en el ambiente LGTB de su pobre comunidad.
El film tiene un arranque extraordinario, con una primera media hora, que te atrapa a la butaca. Sin embargo, va perdiendo fuelle poco a poco, repitiendo situaciones y mostrando otras que se ven venir desde el principio del metraje, para al final intentar colocar de nuevo todo en su sitio.
Se trata de una película, cuando menos interesante, aunque se echa de menos algo más de elaboración técnica en las escenas, las cuales tienen una puesta en escena demasiado simple en la mayoría de las ocasiones. Su mayor valor es el potencial que tiene para normalizar a los ojos de la gente a las personas trans, las cuales todavía son consideradas injustamente en la sociedad occidental como rarezas (por decirlo suavemente).
Se podrá volver a ver hoy lunes a las 18.00 horas en la Sala 12 de los Cines Yelmo, el martes 19 a las 11.30 en la Laboral, el miércoles 20 a las 9, 30 en la Laboral y el sábado 23 a las 20.00 horas en el mismo teatro.
Gabriel Menéndez Piñera
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