Todas las grandes ciudades tienen sus barrios bajos y Viena no iba a ser una excepción. Tras los palacios que Ernst Marischka nos mostraba en “Sissi” (1955) había toda una generación, a la que la posguerra y sus penurias, habían empujado, en mayor o menor medida, hacia el otro lado de la ley. En “Notes from the underworld” (Tiza Covi, Rainer Frimmel) se le da voz a dos hombres de esa generación, los cuales narran en primera persona las historias que protagonizaron en los años 60 en Viena.
Kurt Girk es un cantante de música popular vienesa, quien junto a su amigo Alis Schtmuzer (conocido como “El rey del inframundo”), protagonizaron en su momento una serie de delitos y peleas con asesinatos de por medio, que los llevaron a pasar una larga temporada en prisión. Tanto ellos, como amigos y enemigos, se plantan delante de la cámara para dar testimonio de una época oscura que, en algunos aspectos, recuerda al viejo oeste norteamericano.
La dupla de directores fían el éxito de este documental al testimonio de los protagonistas, apoyándose muy levemente en imágenes de archivo de la época. Esto hace que todo se limite a una serie de bustos parlantes que van narrando sus recuerdos, cada uno a su manera. Recuerdos que, en un principio, cuando se refieren a la Segunda Guerra Mundial y a los primeros años de posguerra, tienen un gran interés, pero más adelante éste decae al convertirse el documental en una serie de anécdotas, más o menos sangrientas, de las que fueron testigos o protagonistas.
La fotografía en blanco y negro, las canciones folklóricas de Kurt Girk y unos escenarios, absolutamente de otra época, trasladan al espectador a través del tiempo y del espacio, hacia una Viena que ya no existe y en la que había una guerra abierta entre bandas, así como entre éstas y la policía. Lástima que los personajes carezcan del carisma necesario para sacar adelante un documental narrado de forma tan ascética.
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