Durante la segunda sesión del Festival hemos tenido la oportunidad de ver otras tres nuevas películas:
Perteneciente a la Sección Oficial “Ida” de Pawel Pawlikowski, sin duda una grandísima película y, desde ya, una de nuestras favoritas. Dentro de la sección Gran Angular vimos “Pelo Malo”, dirigida por Mariana Rondón y reciente Concha de Oro en el Festival de Cine de San Sebastián. Finalizamos el día con “Virgin stripped bare by her bachelors”, otra película perteneciente al ciclo dedicado al director coreano Hong Sang-Soo, una especie de Rashomon moderna y banal que o te engancha o te deja frito.
En el año 2000 el director polaco Pawel Pawlikowski triunfó en la 38 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón con su película “The last resort”, llevándose el gran premio del jurado internacional y el premio a la mejor actriz para su protagonista Dina Korzun. Este año quizás se repita la misma historia con la película que nos trae a la edición de este año.
“Ida” nos cuenta la historia de Anna (Agata Trebuchowska), una novicia huérfana que está a punto de tomar los votos de un convento católico en la Polonia socialista de los años 60. La madre superiora le pide que visite a su tía Wanda (Agata Kulesza), su único pariente vivo, antes de encerrarse para siempre en el convento. La visita se complica cuando su tía le dice que en realidad es judía y que sus padres murieron durante la Segunda Guerra Mundial, tras conocer la noticia, Anna le pide a su tía que la lleve a buscar los restos de sus familiares.
La película está rodada en blanco y negro y se nos presenta en formato 4/3 (pantalla cuadrada), lo que ayuda a trasladar al espectador emocionalmente a la época que representa. Sin duda lo que más destaca es su puesta en escena, la cual se compone de planos fijos colocando la cámara en todos los puntos de vista imaginables y realizando encuadres diferentes en cada toma.
La actuación de la debutante Agata Trebuchowska es remarcable, pero es su tía en la ficción, la veterana Agata Kulesza la que nos brinda una actuación increible, llena de matices y que, en nuestra opinión, puede acarrearle el premio a la mejor actriz en esta edición.
Se trata además de una película absolutamente densa, donde cada escena, cada toma tiene importancia respecto a lo que va a suceder posteriormente, lo que obliga al espectador a estar permanentemente atento a lo que se nos muestra en pantalla. Además la fotografía en blanco y negro es excelente, consiguiendo verdaderos cuadros en los que la baja intensidad de la luz acompaña a las protagonistas en esta particular “road movie” que nos ha cautivado. Todavía se puede ver hoy a las 20.00 horas en la sala 2 de los Cines Centro.
“Pelo malo” es la última obra de la venezolana Mariana Rondón que nos cuenta la historia de Junior (Samuel Lange ) un niño de nueve años que vive con su madre Marta (Samantha Castillo) y su pequeño hermanito. Mientras su madre vive desbordada, tras haber enviudado, por sacar adelante a sus hijos, Junior lo hace obsesionado por alisar su rebelde pelo rizado para poder hacerse una foto vestido de cantante, para lo cual es alentado por su abuela (Nelly Ramos) quien mantiene una mala relación con su nuera. El grueso de la acción se sitúa en la barriada en la que viven, un lugar donde la miseria y la ignorancia habitan a partes iguales haciendo que la pequeña obsesión de junior, un mal menor frente a las verdaderos problemas a los que su madre se enfrenta, se convierta en la principal preocupación de ésta, quien trata por todos los medios de corregir con tácticas muy poco pedagógicas las actitudes de su hijo.
Además de las actuaciones de ambos protagonistas, sobre las que sobresale la labor del joven Samuel Lange, llama la atención como la directora nos muestra como si del propio Hitchcock en “La ventana indiscreta” (“Rear Window”,1954) se tratase, las imágenes de los edificios colindantes al del protagonista, en cuyos patios observamos como en paralelo se desarrollan las vidas de sus vecinos, cada una de ellas con sus propias problemáticas.
La descripción de la triste realidad que afecta a gran parte de la población venzolana se hace patente en este drama que, mediante el tesón de Junior por cambiar la condición de su pelo, recrea una metáfora que nos habla sobre la lucha de quienes se rebelan frente a lo establecido y que por desgracia son reprimidos con malas artes de mano de quienes, por el contrario, deberían de ser protectores. La inseguridad ciudadana, los abusos laborales, la excesiva influencia de la televisión, la precaria situación sanitaria y muchos otros temas aparecen como un catálogo que denuncia una situación que tristemente es una realidad de la sociedad actual. Una película con una cuidada estética que resalta todos estos factores y que recomendamos no perderse. Para ello hay otro pase el próximo Martes 19 a las 22.30 en la Sala 5 de los Cines Centro.
Que cada cual cuenta las historias a su manera es algo que todos sabemos y eso es lo que nos presenta el director coreano Hong Sang-S00 en su película del año 2000 “Virgin stripped bare by her bachelors”. En ella, se nos cuenta la misma historia dos veces, partiendo de dos puntos de vista diferentes y con variaciones sustanciales en ambas versiones.
La historia es tremendamente sencilla, Soo-Jung una guionista de cine conoce a Jae-Hoon un joven con mucho dinero, amigo del director de cine, jefe de Soo-Jung. Jae-Hoon se encapricha de Soo-Jung e intentará seducirla, más aún cuando se entera que es virgen, lo que le llevará a obsesionarse con la joven.
De nuevo, el director coreano nos presenta un triángulo amoroso, narrado de forma nada convencional y usando como siempre largos planos en los que la cámara permanece fija. En dichos planos se nos muestran las obsesiones del director de forma continuada: la amistad, el sexo, la comida y la bebida. Elementos éstos presentes en prácticamente toda su filmografía y que acompañan a los personajes protagonistas a lo largo de todo el metraje.
La estructura narrativa contando la historia más de una vez desde puntos de vista diferente nos recuerda sin dudarlo al clásico de Akira Kurosawa “Rashomon, el bosque ensangrentado” (“Rashomon”, 1950). Esto hace que la película resulte repetitiva en numerosas ocasiones, por lo que es fácil que a mucha gente le resulte una obra excesivamente lenta y pesada. En nuestro caso hemos tenido diferentes opiniones al respecto y vosotros podéis tener la vuestra, ya que esta película la repiten el Lunes 18 a las 17.00 en la Sala 1 de los Cines Centro (eso sí, subtitulada en asturiano).
Gabriel Menéndez
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