Hay películas que cuando las ves no sabes si están hechas de esa manera por escasez de medios o por exceso de ideas. Este es el caso de “Gente en sitios” (2013) la última película del director español Juan Cavestany estrenada el pasado mes de Diciembre, la cual, a partir de un sin fin de pequeños retablos rodados de la forma más austera posible, nos hace un análisis surrealista de la sociedad de hoy en día.
El argumento en sí no existe como tal, ya que la película está formada por infinidad de pequeños sketches (algunos mínúsculos) en los que en muchos de ellos no existe el desenlace y en los que el surrealismo, el drama metafísico y el humor absurdo son los temas más repetidos.
Para tomar parte en estas pequeñas historias el director Juan Cavestany ha conseguido reunir a la mayor parte de los mejores actores y actrices de nuestro país. Así podemos ver durante breves momentos a Maribel Verdú, Eduard Fernández, Adriana Ugarte, Alberto San Juan, Antonio de la Torre, Santiago Segura, Carlos Areces, Silvia Marsó, Ernesto Alterio, Julián Villagrán, Roberto Alamo, Raul Arévalo, Jose Angel Ejido, Diego Martín, Tristán Ulloa y muchos otros actores y actrices españoles.
Al principio esta estrucutura de pequeñas historias inconclusas puede chocar al espectador, haciendo que muchos de ellos no entren en el juego que nos proponen. Yo recomiendo en estos casos tener paciencia y dejar que la película te lleve hacia algún sitio, si al final de la misma no le has encontrado el punto a la película no pasa nada, pero no hay que cerrarse en banda a la hora de ver una propuesta diferente a lo que estamos acostumbrados.
La película está rodada en formato digital, en su mayor parte con la técnica de cámara en mano y practicamente sin ningún tipo de puesta en escena. Algo que viene dado por la falta de medios con la que está rodada la cinta, origina un contraste muy fuerte, ya que el realismo que da este tipo de rodaje semi amateur choca de frente con el contenido surrealista de la mayoría de los sketches.
Surrealismo que en algunas ocasiones lleva consigo un mensaje y una crítica social apabullante. Es el caso del sketch protagonizado por Raúl Arévalo en el que éste ve tan abatido a un amigo suyo en el paro que le dice que conoce a alguien que le puede dar un trabajo, cosa que no es cierta. Entonces, incapaz de hacer frente a la verdad, lleva a su amigo por un interminable paseo por un polígono como si estuviera buscando una solución que él sabe imposible. Por su parte el amigo, que usa una peluca para disimular la calvicie, le acompaña sin rechistar y sin preguntarse el por qué de esta caminata incesante sin resultados, como si no quisiera molestar a la que es su última esperanza de encontrar un trabajo. Creo imposible resumir de mejor manera la actual situación de la sociedad española, cuyos habitantes son dirigidos por gente incapaz de aportar soluciones a sus principales problemas, pero que, sin embargo, dichos habitantes siguen confiando en esta clase dirigente que les lleva de paseo para ver si el problema se soluciona sólo.
Si hay alguna película a la que podemos remitirnos a la hora de comentar esta película es “Amanece que no es poco” (1988, Jose Luis Cuerda). Ambas comparten el humor absurdo y el surrealismo, teniendo la película de Cuerda un leve hilo argumental que une los diferentes gags. Sin embargo hay algo que me llama mucho la atención a la hora de comparar ambas películas, “Amanece que no es poco” fue un gran éxito de taquilla, siendo maltratada por la crítica en su momento. En esta ocasión la mayor parte de la crítica alaba la película de Juan Cavestany, pero me temo que va a estar muy lejos de convertirse en una película que vaya a ser muy vista en las pantallas de cine.
Resumiendo, es “Gente en sitios” una película que merece la pena verla, habrá gente a la que le guste y habrá gente a la que no, pero por lo menos se trata de una obra diferente y original, en la que la crítica social está más que patente. Quizás lo único que se le puede echar en cara es un exceso de austeridad formal en algunos de las escenas.
Gabriel Menéndez Piñera
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