A finales del pasado siglo, se produjeron a nivel mundial, ingentes colaboraciones musicales entre artistas de diferentes estilos y calibres. Así, se pudo ver (y escuchar) a estrellas del rock acompañando a tenores legendarios o, en nuestro país, a una banda punk-rock y a un cantaor flamenco crear magia en un disco ya mítico. Una de estas colaboraciones llevó a un músico underground norteamericano hasta España, para juntarse con un grupo indie asturiano, que se encontraba en un momento de transición en su trayectoria.
El músico era Steve Wynn, el grupo era Australian Blonde y de su fusión nació el disco “Momento”, junto con una gira por España compartiendo escenario y vida. Todo ello es lo que nos cuenta el documental “SWAB 2000”, dirigido en 2019 por Aure Roces, partiendo de abundante material de archivo, grabado gran parte por él mismo hace veinte años.
El documental basa todo su potencial en las entrevistas realizadas tanto a los integrantes de Australian Blonde y Steve Wynn, como a Paco Loco (productor y músico del disco), Roberto Nicieza (editor del disco dentro de su sello Astro) y Juan Santaner (manager de la gira). Entrevistas que se mezclan con imágenes de archivo de la grabación, ensayos y posterior gira y todo ello intercalado con temas interpretados en el concierto que, dentro de la gira, se celebró en la madrileña sala Moby Dick.
La grabación del disco fue cuando menos peculiar ya que, en los albores de internet, las canciones viajaron a través del Océano Atlántico varias veces a través de la red, hasta que tomaron la forma definitiva. Algo que hoy día es lo más normal del mundo, pero que hace veinte años, era casi una odisea. No obstante, la distancia no supuso un problema a la hora de completar un disco cuyo calidad se mantiene con el paso de los años, pero que no tuvo una continuidad, ni transformó la carrera profesional de los que participaron en él.
“SWAB 2000” tiene el interés que tenga el espectador en la música de Australian Blonde y Steve Wynn ya que, por suerte para los responsables, todo lo relacionado con la grabación del disco y posterior gira por España salió a pedir de boca, si exceptuamos la escasa afluencia de público en el concierto de Gijón (tierra natal de los Australian). Esto supone que el documental carezca de drama, no hay historia que enganche al espectador neófito, ni anécdotas graciosas, ni hay revelación final, ni este disco supuso a nivel profesional una lanzadera para ninguno de los protagonistas, aunque sí bastantes cosas a nivel personal para muchos de ellos.
Es éste el único punto negro en un trabajo pleno de pasión e interés, al que hay que aplaudir. No sólo por traernos imágenes y sonido de la banda sonora de la música rock asturiana, si no también porque demuestra el buen hacer de su director Aure Roces, como documentalista y transmisor de parte de nuestras vidas hace veinte años.
Gabriel Menéndez Piñera
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